La espeleología es la ciencia que se estudia las cavidades naturales del subsuelo terrestre, o sea, las cavernas, grutas y los cursos subterráneos de agua. Su práctica formal se inició en 1895, cuando el abogado y entusiasta de la naturaleza francés Édouard-Alfred Martel (1859-1938), considerado el padre de la disciplina, fundó la Sociedad Espeleológica de Francia. Desde entonces se ha llevado a cabo a lo largo del mundo y con sumo interés, dado que las profundidades de la corteza terrestre son todavía poco conocidas por la humanidad. Algunos nombres destacados en esta disciplina fueron los del vulcanólogo francés Haroun Tazieff (1914-1998), el geólogo español Noel Llopis Lladó (1911-1968) y el espeleólogo ucraniano Guennadi Samojin.
Se trata de una disciplina que forma parte de la geomorfología, aunque existen también quienes la vinculan con una práctica deportiva o recreativa, conocida como espeleísmo.
Sin embargo, no es sólo el aspecto lúdico o deportivo el que interesa a la espeleología, ya que su recorrido por cuevas, grutas y otras formaciones subterráneas brinda enormes cantidades de información a la hidrogeología, a la greografia, la biología e incluso la arqueología y paleontología. Al mismo tiempo, existe el socorrismo en el contexto cavernario, conocido como espeleosocorro.
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